Blanca Carrasco subraya que el gobierno municipal es “incapaz de apostar
por acciones concretas en pro de un modelo de desarrollo sostenible”
Sí se puede lamenta la estrechez
de miras del gobierno de CC en Tegueste ante su propuesta de implantar huertos
comunitarios en el municipio. La concejala del grupo municipal Blanca Carrasco,
que defendió la iniciativa en el pleno este miércoles, considera que “Tegueste
no se merece un gobierno incapaz de apostar por acciones concretas y
significativas que apuntan a un modelo de desarrollo sostenible y respetuoso
con el territorio con un alto valor social para muchas personas y colectivos”.
La organización
ecosocialista propuso en la sesión plenaria crear una comisión con integrantes
de los grupos municipales representados en el Ayuntamiento, técnicos
municipales del área afectada por el proyecto, asociaciones y colectivos de
ciudadanos interesados en participar en la puesta en marcha de la iniciativa.
Este grupo de trabajo desarrollaría un proyecto y estudiaría su viabilidad, con
análisis de los espacios municipales disponibles, coste económico, reglamento
de funcionamiento y otras cuestiones que se vieran oportunas para emitir un
informe que se trasladaría al pleno para su aprobación.
El gobierno de CC reaccionó
con una contrapropuesta, finalmente aprobada, para “poner a disposición de los
colectivos interesados los espacios disponibles existentes en la Finca Los
Zamorano y en otros terrenos de propiedad municipal para la realización de
huertos comunitarios, todo ello en el marco que al respecto se instrumente en
el seno del Consejo de Participación Ciudadana”.
La concejala explica que
el grupo ecosocialista aceptó el cambio como un primer paso para la puesta en
marcha de esta práctica en Tegueste. Al respecto, Carrasco advirtió que “Sí se
puede estará vigilante”, al tiempo que criticó “la cerrazón y falta de miras de
un grupo político anclado en el pasado, temeroso ante todo lo novedoso y
cerrado a lo que consideran que no pueden controlar”.
La concejala destaca que
“en el momento actual de crisis ambiental y alimentaria que vivimos, se hace más
necesaria la creación de nuevos procesos que lleven a una adecuada utilización
del espacio urbano”, con acciones como la de los huertos comunitarios, que han
mostrado generar importantes beneficios sociales, reconocidos
internacionalmente.
Así, el texto de la
moción detallaba el impacto social de esta práctica comunitaria, que puede “mejorar
la calidad ambiental y social del entorno”, además de ser “instrumento para la
integración social y la implicación vecinal en el municipio, cuidando la
naturaleza y fomentando el valor de la ecología”. Además, desde la perspectiva
ambiental, los huertos posibilitan “la recuperación de espacios verdes urbanos
y periurbanos que hoy se encuentran infrautilizados o abandonados”, destacaba
la iniciativa.
Desde el punto de vista
cultural, los huertos fomentan el conocimiento y el respeto por la naturaleza,
así como la defensa del patrimonio ecológico y cultural, al posibilitar la
recuperación de la agricultura tradicional; mientras que, en términos
educativos, constituyen espacios adecuados para el acercamiento de los más
pequeños al cultivo ecológico y sostenible, fomenta hábitos alimentarios más
sanos y contribuye al conocimiento y respeto de nuestra “madre tierra”, además
de servir como herramienta de terapia ocupacional orientada a colectivos específicos.
Desde el punto de vista
económico, los huertos urbanos impulsan la producción y el consumo de productos
locales y permiten a personas con necesidades económicas podrían proveerse de frutas
y verduras frescas y ecológicas.